02 Oct Consejos prácticos para visitar la Mezquita de Córdoba
La Mezquita-Catedral de Córdoba es uno de los monumentos más impresionantes del mundo y una visita obligada para cualquiera que viaje a Andalucía y a Córdoba, en concreto.
Este majestuoso edificio no solo es una joya arquitectónica, sino también un símbolo del cruce de culturas y religiones que han dado forma a la historia de España.
Para asegurarte de que aprovechas al máximo tu visita a este icónico lugar, te damos esta guía con consejos para disfrutar al máximo tu visita a la Mezquita de Córdoba, información histórica y detalles esenciales que te ayudarán a vivir una experiencia inolvidable.
1 – Planifica Visitar la Mezquita de Córdoba con Antelación
La Mezquita de Córdoba es uno de los destinos turísticos más populares en España y, por ello, bastante concurrido, por lo que es recomendable preparar tu visita antes para evitar demoras. La mejor manera es reservar tus entradas online. Esto te permitirá evitar largas filas y asegurarte de que puedes acceder al monumento en la fecha y hora que prefieras. Además, al comprar los tickets, podrás seleccionar entre varias opciones de visitas guiadas o incluso acceder a entradas combinadas que incluyen otros lugares históricos de Córdoba.
Horarios y Mejor Momento para Visitar la Mezquita de Córdoba
La Mezquita-Catedral está abierta todos los días, pero los horarios varían según la temporada. Durante los meses de primavera y otoño, cuando Córdoba recibe más turistas, es recomendable visitar el monumento a primera hora de la mañana para evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más tranquila. Si prefieres una experiencia diferente y mágica, también puedes optar por la visita nocturna, que ofrece una perspectiva única del monumento iluminado y acompañado de un recorrido guiado con una atmósfera más íntima.
Los domingos y días festivos, la Mezquita-Catedral está abierta durante menos horas debido a las celebraciones litúrgicas, por lo que si tienes pensado visitarla ese día, asegúrate de revisar los horarios especiales.
2 – No te Pierdas los Detalles Arquitectónicos
Uno de los aspectos que más han hecho destacar a la Mezquita-Catedral, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, es la combinación de estilos arquitectónicos al haber sido lugar de culto de diferentes divinidades. La Mezquita de Abderramán I comenzó a construirse en el siglo VIII sobre la antigua iglesia visigoda de San Vicente y dentro de la cual se insertó en el siglo XVI una catedral cristiana. Este cruce de culturas y religiones ha dado lugar a un monumento único que resume la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentistas y barroco de la construcción cristiana.
Los Arcos de Herradura y el Bosque de Columnas
Una de las imágenes más icónicas de la Mezquita-Catedral y objeto de deseo de los cazadores de imágenes para las redes sociales es su impresionante «bosque de columnas». Analizando este bosque de abajo arriba tenemos primero unas columnas, la mayoría formadas con materiales de acarreo, que sostienen arcos de herradura y para elevar la altura del edificios colocaron pilares, que descansan en unos cimacios sobre los capiteles de las columnas y se refuerzan con modillones. Esos pilares permiten levantar un nuevo arco, esta vez de medio punto, que eleva la altura de la sala de oración y permite una mayor luminosidad. Con lo cual, el arco superior es el que sustenta la techumbre y el de herradura hace funciones de tensor para evitar el desplome de la esbelta estructura de columnas, pilares y arcos.Tómate tu tiempo para pasear por este vasto espacio y admirar la disposición de los arcos que crean un efecto visual impactante, una de las características más representativas del monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más fascinantes del mundo.
La Maqsura y el Mihrab
La Mezquita de Córdoba a lo largo de su historia tuvo tres ampliaciones siendo la más rica la segunda, realizada por al-Hakam II. En ella queda evidente la intención oficial de convertir el edificio en el emblema del Califato. En la actualidad podemos apreciar el resultado y es fascinante. En el interior se construye una cúpula en la nave central para señalar el lugar que ocupaba el antiguo mihrab, nicho que indica la dirección a la Meca, y el comienzo de la segunda ampliación, siguiendo por esta nave desemboca en las tres cúpulas situadas delante del nuevo mihrab. El resultado es un esquema en t que resalta el espacio de la maqsura, espacio reservado para el califa. Para la construcción de las cúpulas se utilizaron arcos entrecruzados y lobulados pero lo espectacular es el uso de mosaico dorado para revestir la cúpula interior, el nicho y la triple fachada del mihrab que da a la maqsura. Este trabajo fue realizado por artistas bizantinos que llegaron a Córdoba enviados por el emperador de Constantinopla Nicéforo Fokas con un cargamento de miles de teselas. El visitante se sorprenderá con el ataurique, hermosas esquematizaciones vegetales y con la decoración cúfica, inscripciones epigráficas de textos coránicos e invocaciones a Allah.
Las Obras Cristianas
En 1236 se produjo la conquista de Córdoba por el rey Fernando III. Se quedó sin palabras ante tal obra de arte, lo único que hizo fue consagrarla al culto cristiano.
La primera intervención arquitectónica de carácter cristiano en el edificio musulmán fue erigir la Capilla Real, realizada por alarifes mudéjares. En ella abunda la decoración en yeserías , el uso de los mocárabes y zócalos y pavimentos al modo granadino.
En 1489, el obispo Iñigo Manrique procedió a la primera modificación de la estructura arquitectónica de la Mezquita. Consistió en la construcción de una nave gótica en dirección Este-Oeste que va desde la Capilla de Villaviciosa hasta el muro occidental de la antigua Mezquita. Cambió la orientación del templo, de Norte a Sur en la Mezquita y de Este a Oeste cuando se convierte en Catedral, y elevó algo la altura del edificio de acuerdo con la tradición cristiana que prefiere la verticalidad y la luz frente a la horizontalidad y oscuridad de las mezquitas.
Pero la gran transformación sufrida por la Mezquita fue en el siglo XVI por el obispo Alonso Manrique. Éste comunicó al Cabildo catedralicio su propósito de construir una Catedral cristiana en 1521 pero las obras empezaron dos años más tarde por la oposición del Cabildo Municipal. La persona encargada por el obispo Manrique para construir la Catedral fue el arquitecto Hernán Ruiz I el Viejo quien erigió la estructura básica del edificio con elementos góticos y terminó los muros que cerraban los dos brazos del crucero alternando gótico, mudéjar y renacentista. A su muerte le sucedió su hijo Hernán Ruiz II, arquitecto renacentista , realizó los muros de la capilla mayor y del crucero y el cierre de la bóveda del brazo izquierdo. En 1559, Hernán Ruiz III será nombrado maestro mayor de la Catedral. Las obras iban muy lentas porque, entre otras cosas, los gastos eran muy cuantiosos y la Corona de Castilla tenía dificultades económicas. En 1570 se cerró la Capilla Mayor, se abovedó el brazo del crucero y se continuaron las obras de los muros perimetrales. Tras un paréntesis, Hernán Ruiz III construyó el pórtico de la capilla mayor y coro. En 1597, tras la llegada a la sede episcopal de Francisco Reinoso, se va a dar un impulso definitivo cerrando las bóvedas del coro y crucero. Estas obras fueron supervisadas por Juan de Ochoa, un arquitecto muy influenciado por el manierismo italiano.
Las últimas obras de la Catedral fueron el testero de los pies de la nave del coro y la fachada del trascoro. En ellas trabajaron Hernán Ruiz I, su nieto y Juan de Ochoa. Las obras arquitectónicas de la nueva Catedral cordobesa terminaron el 7 de septiembre de 1607, siendo obispo Diego Madrones.
El coro es una de las joyas del templo. Se construyó en el siglo XVIII gracias a una donación de 120.000 reales por parte del arcediano José Díez de Recalde. La sillería del coro es una de las últimas grandes obras de la escultura barroca española.
La cristianización de la Mezquita Aljama de Córdoba no se limitó a la capilla Real, primitiva nave gótica y capilla mayor sino que implicó la construcción de capillas adosadas a los cuatro muros de la obra andalusí y en el perímetro de la catedral cristiana.
3 – Qué Llevar Contigo
Para disfrutar plenamente de tu visita a la Mezquita-Catedral, es recomendable que lleves ropa cómoda, ya que el recorrido puede llevarte varias horas, especialmente si planeas detenerte en todas las capillas y rincones del monumento. Si visitas Córdoba en verano, recuerda que las temperaturas pueden superar fácilmente los 40 grados, así que lleva agua, protector solar y un sombrero para protegerte del calor por la calle. En el interior del edificio no te preocupes, está bastante fresquito. Y en invierno, aunque no lo creas, por la calle hace bastante frío si no sale el sol y dentro de la Mezquita-Catedral aún más, por éso no olvides abrigarte. Muy importante, dentro de la Mezquita-Catedral se pide un comportamiento respetuoso, ya que sigue siendo un lugar de culto.
Cámara y Fotografía
No puedes olvidar tu cámara o tu teléfono móvil para capturar la belleza de este lugar. Sin embargo, ten en cuenta que no está permitido el uso de trípodes ni flashes y, en ciertas áreas, como durante las celebraciones religiosas, es posible que se restrinja la toma de fotografías. Sé respetuoso con las normas y los demás visitantes.
4 – Aprovecha las Visitas Guiadas
Si bien puedes recorrer la Mezquita de Córdoba por tu cuenta, te recomendamos optar por una visita guiada para obtener un contexto más profundo sobre la historia y descubrir los detalles arquitectónicos e históricos del monumento. Los guías locales ofrecen recorridos en varios idiomas y te proporcionarán información valiosa sobre la construcción del edificio, las diferentes fases de su ampliación y el simbolismo de muchos de sus elementos decorativos. Si prefieres una experiencia más interactiva, también puedes alquilar una audioguía para explorar a tu ritmo mientras obtienes información detallada sobre los puntos más importantes.
5 – Disfruta de los Alrededores
Una vez termines tu visita a la Mezquita de Córdoba, te sugerimos descubrir los encantos de los alrededores. El Barrio de la Judería, situado justo al lado del monumento, es un laberinto de calles estrechas con un ambiente histórico y auténtico. Aquí encontrarás tiendas de artesanía, restaurantes típicos donde degustar platos tradicionales de la gastronomía cordobesa, como el salmorejo y el rabo de toro, y monumentos importantes como la Sinagoga de Córdoba y la Casa de Sefarad.
Recuerda que alguno de los tours de Córdoba Única Tours incluye un paseo para adentrarnos en esta zona tan especial de la ciudad e, incluso, disfrutar de un tour gastronómico para descubrir los locales y las tapas que te costaría más tiempo descubrir por ti mismo.
Además, no te pierdas el Puente Romano que cruza el río Guadalquivir, una estructura que data de la época romana y que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y de la Mezquita-Catedral desde el otro lado del río, especialmente al atardecer.
Por todo ello y mucho más, te aconsejamos que visites la Mezquita-Catedral de Córdoba. No solo es un monumento, es un viaje a través del tiempo y una experiencia sensorial que refleja la historia y la cultura de Andalucía. Siguiendo estos consejos, podrás aprovechar al máximo tu visita, descubriendo todos los secretos y detalles que hacen de este lugar un sitio tan especial. Ya sea que te pierdas entre sus columnas, admires sus mosaicos dorados o disfrutes de las vistas desde el exterior, la Mezquita de Córdoba dejará una huella imborrable en tu memoria.
¡Te esperamos en Córdoba Única Tours!
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